Un padre en el Consejo Escolar del CEIP Andalucía

Me quedo helado cuando me entero que no habrá fiesta de fin de curso: se pierde tiempo al prepararla, es un gasto a las familias, nos falta tiempo para ensayar,... excusas que se caen por sí solas cuando se observa que no se trabaja la socialización, el currículo oculto, la globalización o interdisciplinariedad con centros de interés,...

Alternativamente, si el claustro no quiere llevar a cabo una fista de final de curso porque no desea trabajar estos aspectos, bien se podría organizar una verbena al estilo de otros centros donde se puedan contratar atracciones infantiles y animadores, invitando a padres y madres a participar en una tarde de convivencia, con el profesorado, charlando sobre diversos temas de forma distendida y amena. Abrir el centro al barrio y recibir en el recinto escolar la visita del entorno; los niños y niñas, alumnado de este colegio, se sentirían orgullosos de mostrar sus trabajos, su centro,... a amigos y familiares.

Ahí queda la propuesta.

Desde hace tiempo vengo solicitando que se eliminen las hierbas del patio del colegio, y por fin se ha logrado el objetivo.
Ahora luce mejor el patio, y lo más importante: nuestros niños y niñas no reciben picotazos de insectos, eccemas por plantas urticantes,... era una cuestión de salubridad y bienestar; lo del lucimiento del principio es, evidentemente, secundario.